Un comienzo distinto…Neonatología.

 ¡Buen día queridos lectores! 
Hoy queremos enfocarnos en el rol de la enfermería desde el área de neonatología, la importancia de la salud emocional de la familia y el impacto que tiene sobre el paciente.
La neonatología es el sector de la medicina que se encarga del cuidado de los recién nacidos, en el caso que el neonato demande cuidados especiales son derivados a la UCIN (Unidad de cuidados intensivos neonatales).
























La labor de Enfermería en esta unidad no solo conlleva tareas directas con el paciente, como controlar su estado respiratorio, nutricional, circulatorio y neurológico, su termorregulación, sus constantes vitales y de brindar un ambiente seguro, limpio y confortable; sino que abarca aquellas indirectas, en donde se asiste al bebé y a los padres brindando apoyo psicológico para sostener la salud emocional de la familia.
Debemos resaltar el papel importante de una correcta atención de enfermería a lo largo de los primeros días de vida del recién nacido para detectar complicaciones que logren surgir, además para asegurar el cumplimiento de los adecuados protocolos de lactancia y contacto piel a piel, el apego y el fortalecimiento del vínculo con sus progenitores, que permiten el sano desarrollo del neonato. 
Como enfermeros debemos capacitarnos permanentemente en nuevas tecnologías, existe una demanda constante de cambios para mantener y/o mejorar la calidad de vida. Al mismo tiempo, es primordial un correcto desarrollo y gestión de habilidades como aquellas sociales, cognitivas, de visualización, lingüística; a fin de optimizar el contacto y los cuidados del neonato. 
La familia también cumple un rol fundamental en los cuidados afectivos y físicos, estos repentinamente se encuentran inmersos en un ambiente totalmente normatizado y procedimentado, por lo que requieren educación para poder participar y colaborar de forma positiva, ya que el neonato requiere de cuidados especiales y el ámbito que los circunda incorpora tecnologías de diversa complejidad como incubadora, lámparas, monitores.
Los horarios de visita, la ropa especial para ingresar al área, la higiene extrema, el lavado de manos, las limitaciones en el contacto con recién nacido, también son parte y desconcierta a esa familia que anhela por su recuperación. 

























En la actualidad los neonatos prematuros presentan un elevado porcentaje de ocupación en la unidad de cuidados intensivos, pudiendo presentar distinta gravedad en sus cuadros médicos, tiempos de hospitalización elevados, procedimientos e intervenciones de variada complejidad; siendo estos factores que generan estrés en las familias debido al desapego abrupto con él bebé, la incertidumbre de su condición y la posibilidad de su muerte.
Lo que se busca es darle una mayor participación a la familia para generar ese vínculo que es tan importante en las primeras horas de vida del niño, y se trata de darle su espacio que debe ser respetado para su adaptación al mundo exterior. Se trata de intervenir solo en el caso de que esté en riesgo la vida del neonato. Ya que la inmediata vinculación, regula la temperatura del niño, va a haber una mayor adaptación, porque va a llorar menos, y va a traer beneficios para ambos.
El entusiasmo de los padres, los incentiva a querer participar en la rutina de cuidados, construyendo de manera sólida estos lazos tan necesarios para el crecimiento y desarrollo del niño.
Esta es una de las tantas razones por las cuales consideramos la educación emocional como un pilar de la enfermería, demostrando una vez más que no se trata solo de una disciplina técnica, sino que tiene su lado social y humanitario. 
Tips para poder controlar las emociones.
Aunque todos los sentimientos mencionados son normales, se pueden adoptar medidas para poder controlar las emociones que generan tener un hijo en neonatología. 
● Informarse, saber lo que te puede esperar, hablar con profesionales y conocer a otros  padres que están en la misma situación   puede aliviar el  estrés que esta produce.
● Compartir sentimientos con tu pareja, tus amigos o tus familiares.
●Evitar sobrecargarse de compromisos laborales y de la casa.
● No buscar respuestas en internet.
● No tomar ningún medicamento para bajar la ansiedad y los cambios de humor.  
Aquí es donde emociones tales como temor, ansiedad, miedo, culpabilidad, se presentan en los padres con mayor intensidad pudiendo entorpecer el desarrollo de los vínculos afectivos con el bebe. Por esta razón, nuestra tarea es fomentar el contacto físico y el tiempo compartido, educar y ayudar al aprendizaje de este nuevo rol brindando un lugar de contención que lleve a emociones como amor, cariño, admiración, felicidad y simpatía. 

"Por amor a la profesión y, sobre todo, siempre con empatía y compasión"





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