Enfermería siempre cerca

 Buenos días queridos lectores, hoy traemos una nueva nota acerca de como enfermería llega también a los hogares, brindando sus cuidados con calidez y en el espacio donde más a gusto puede sentirse una persona; el hogar.
Cuando nos referimos a esta noble profesión, hacemos alusión al profesional en el hospital, la salita del barrio y en otras ocasiones al escuchar la sirena de la ambulancia. Enfermería también asiste en los hogares de sus pacientes, brindando así una atención de manera privada y personalizada en la cuál acude el profesional , dónde debe contar con el equipamiento y material necesario para la práctica de sus tareas.
La visita domiciliaria ha sido definida por el Ministerio de Salud como “una modalidad de atención de la salud, mediante la cuál se brinda asistencia al paciente-familia en su domicilio, realizada por un equipo multiprofesional e interdisciplinario cuya misión es: promover, prevenir, recuperar, rehabilitar y/o acompañar a los pacientes de acuerdo a su diagnóstico y evolución en los aspectos físico, psíquico, social, espiritual, manteniendo la calidad, el respeto y la dignidad humana.”
La atención domiciliaria puede darse desde el inicio de una necesidad, acompañando y asistiendo al paciente, y principalmente educando a la familia para que formen parte del apoyo que se requiere para lograr el restablecimiento de la salud, generar confianza y seguridad en el individuo y su grupo familiar, favorecer la participación y autonomía durante el proceso. Aumentar el control del avance del estado de salud y un mayor control para el cumplimiento de las indicaciones dadas.
Esta atención se brinda para paciente de todas las edades, pero mayormente en caso de adultos mayores, que se encuentran en un estado de dependencia total o parcial, pudiendo ser pacientes con enfermedades crónicas, que hayan sufrido algún accidente, pacientes enfermos graves que no cuentan con los medios para movilizarse, pacientes que han sido hospitalizados recientemente o en reiteradas ocasiones, que quizás convivan solos y no cuenten con un entorno familiar cercano.
Esto nos acerca de lleno a conocer el entorno donde habita el paciente, y no solo su estado de salud, sino también su vivienda, su entorno familiar, relaciones personales, su calidad de vida, incluyendo todo lo relacionado tanto con la salud como con la enfermedad que padece. Es un tipo de atención que requiere de un plan específico y organizado donde la enfermera quizás deba concurrir en varias ocasiones y en diferentes horarios al domicilio, con la necesidad de un soporte mayor en educación donde se debe proporcionar una adecuada información y explicación de los procedimientos a realizar. Estas actividades de llevarse a cabo el cuidado domiciliario, estarán sujetas al medio y naturaleza del paciente.
El ejercicio de enfermería incluye en su plan, el registro de las acciones realizadas con los objetivos a cumplir y el tiempo estimado en que llevará a cabo las tareas a realizar, aplicando todo su conocimiento y sus técnicas.
El objetivo de esta práctica domiciliaria siempre será valorar, atender y brindar apoyo frente a los problemas que alteren el estado de salud del paciente incluyendo su entorno, promoviendo su autonomía.
Siguiendo los lineamientos planteados, podemos considerar, que esta práctica de la enfermería profesional tiene tanto potencial de llegada al paciente y su familia como ninguna otra, la enfermería se adapta a todos los ámbitos que se le presentan y hace de ello una disciplina, enfermería acompaña, instruye, crea, informa, ayuda. Es un gran aporte por parte del profesional que la lleva a cabo, ya que crea un estado de confianza y seguridad para el paciente que no se puede dar en el ámbito hospitalario, teniendo en cuenta que no hay nada que ofrezca mayor seguridad, comodidad y tranquilidad que la familia y su hogar, su habitación y su cama.
Llevar los cuidados a la calidez de un hogar es algo hermoso, que hace que el paciente se sienta mejor, cómodo en su lugar, y para nosotros supone una gran confianza por parte de este hacia nosotros, el simple hecho de recibirnos en sus viviendas, donde podremos ver más allá de una asistencia, pero siempre en beneficio del paciente y su entorno.


"Por amor a la profesión y, sobre todo, siempre con empatía y compasión"

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