Ser madre y convertirse en ella

 Cambios fisiológicos en la mujer gestante  y cómo afecta emocionalmente.

   Buenos días queridos lectores, ¡¡buen martes!! En la siguiente nota nos gustaría desarrollar los cambios fisiológicos y emocionales que se producen en la mujer gestante durante el embarazo y posparto.

 Se denomina embarazo al estado fisiológico que comienza en la concepción del feto hasta el parto, este estado puede durar entre 37 y 40 semanas donde se  producen cambios anímicos y funcionales del organismo en la gestante.

 Es de suma importancia que la embarazada se sienta contenida, amada, escuchada ya que si bien es un estado de dicha y felicidad . También viene acompañado de incertidumbre, miedo y estrés. Por eso hay que darle lugar a que exprese lo que siente, para transitar de una manera más placentera su embarazo. Para esto es necesario que enfermería genere momentos de comunicación y escucha, para establecerse un vínculo de confianza con la gestante y familiares con el fin de ayudar en su desarrollo gestacional.

 Las  emociones afectan al comportamiento humano, independientemente de la etapa de la vida en la que este se encuentre. Durante el embarazo, estas influyen de forma significativa. En su mayoría se trata de emociones positivas, en donde la mujer experimenta un vínculo afectivo con su bebé desde el mismo instante que conoce su embarazo y esto le genera una sensación de placer y vitalidad.

 Es normal que a lo largo del embarazo se experimenten muchos cambios. La preocupación y  el deseo de que todo vaya bien, una mayor irritabilidad o frecuentes cambios de humor que, en ocasiones, se ven acentuados por las molestias típicas del embarazo (náuseas, vómitos, dolores de cabeza o espalda, etc). Además la angustia o ansiedad, se mezclan con la inquietud y el miedo a lo desconocido, especialmente cuando se va acercando el momento del parto .Y  luego el post parto, donde la depresión que puede provocar  el dar a luz se ve reflejado en muchas mujeres; Los cambios físicos que deja como las estrías, estiramiento de la piel, algunos kilos de más, la cicatriz de la cesárea, etc.

 A continuación hablaremos más detallado por trimestre las emociones que experimenta la mujer durante el embarazo:

Primer trimestre

  Debido a la acción de las hormonas y a la mayor exigencia energética, pueden sentirse cansadas, con más sueño, con mayor sensibilidad emocional  y tal vez confundidas. 

Pueden ser frecuentes los cambios bruscos de humor y ganas súbitas de llorar, suele disminuir el deseo sexual, por el cansancio y molestias físicas o por el temor de no dañar al bebé. Si la mujer siempre ha valorado su independencia y profesión, puede sentir el embarazo como un obstáculo, afectando a su autoestima.

 

Segundo trimestre

 Se sentirán con mayor equilibrio emocional y seguridad. Pueden experimentar malestar por sus evidentes cambios físicos. Aunque son un aspecto más de la maternidad, en ciertas mujeres pueden reactivar angustias y temores. Mayor tranquilidad y alegría ante los movimientos fetales. La dificultad para concentrarse es habitual según el nivel de hormonas. Puede aparecer el apetito sexual.

Tercer trimestre

 Puede aumentar la irritabilidad, sensibilidad, impaciencia e intranquilidad. El deseo sexual se reduce de nuevo. Puede producirse sueños de anhelos sobre el bebé y su capacidad de ser madre.Es habitual sentir miedo y ansiedad por la cercanía del parto. Puede aparecer el “síndrome del nido”, una necesidad urgente de limpiar y hacer cambios en la casa.

Todos estos cambios emocionales en el embarazo son normales y frecuentes en las mujeres, especialmente cuando se trata del primer hijo. Es bueno que informes de este hecho a tu pareja, para que también pueda entender estos cambios y ayudarte a sobrellevarlos mejor, porque juntos se torna más llevadero ya que la contención es fundamental.

También les daremos algunas herramientas que se pueden utilizar ante la aparición de estas emociones para que sean  lo más favorable o positiva posible y las mismas no afecten al bebé y tampoco a la salud  psíquica de la madre.

●        Un buen descanso siempre que puedas.

●         Cuidar muy bien tu alimentación.

●        Hacer un poco de ejercicio.

●        Disfrutar de los tiempos libres.

●        Informarse sobre lo lindo y natural  de ser madre.

●        Salir a caminar al parque o realizar yoga en casa.

●         No te dejes llevar por las emociones si estas son negativas.

●         Busca apoyo en tu pareja, en tu entorno familiar y/o amistades.

 Desde su fecundación, una célula inicia el maravilloso viaje hacia la vida. Se multiplica, se transforma, anida y evoluciona hasta convertirse en un nuevo ser humano. Cuando la mujer comienza a vivir esta aventura de la vida, es enfermería quien acompaña a lo largo de este camino hasta su nacimiento, para que tenga todos los cuidados necesarios; brindando las claves de una buena información tanto para la madre como para su bebé en su buen desarrollo, que depende en gran medida del equilibrio de la gestante.

 Dejamos en claro la importancia de recibir apoyo emocional...

"Por amor a la profesión, y, sobre todo, siempre con empatía y compasión."