EL DESORDEN DE LOS PENSAMIENTOS

     ¡¡Hola, estimados lectores!!

En esta oportunidad, vamos a hablar de pensamientos distorsionados, que de alguna manera, están presentes en algún momento de nuestra vida y nos conducen a un estado de ánimo disfuncional.

Los pensamientos son inevitables y, muchas veces, lo que pensamos puede provocar sufrimiento, ansiedad y miedo. Esto recibe el nombre de "pensamientos distorsionados" o "distorsiones cognitivas". Estas ideas son de naturaleza irracional y en ciertas oportunidades nos llevan a vivenciar la realidad de un modo imparcial y de forma errónea.

En ocasiones, queremos "limpiar la mente" y solemos decir o expresar que debemos "dejar de pensar tanto" (descansar la cabeza). De hecho, la función de nuestra psique es vagar continuamente de manera innecesaria, recordando e imaginando situaciones (pasadas o futuras), de alguna experiencia de vida o algún momento en particular.

 Así somos nosotros… Siempre con la mente ocupada!!

            El psiquiatra estadounidense, Aaron Beck, en el año 1967 estableció la existencia de 6 distorsiones cognitivas y luego en 1979 diferenció algunas más ampliando la lista. A través de los procesos cognitivos, las personas seleccionan la información que será almacenada para utilizarla cuando sea necesaria. Este uso posterior de la información se produce de manera inconsciente cuando se presenta un problema para poder resolverlo de manera prácticamente automática, acción que puede orientar nuestros pensamientos y acciones hacia direcciones equivocadas o inconvenientes.

              En el desempeño de la profesión de enfermería, ¿Cuántas decisiones tomamos en una jornada laboral? La respuesta es una sola, muchas!!  Si las decisiones en enfermería estarían exclusivamente basadas en evidencias científicas, el margen de error estaría reducido al mínimo, pero en el quehacer diario de la profesión está siempre presente nuestro juicio crítico y la experiencia personal, dos elementos que influyen directamente en los resultados. Si estos dos elementos están condicionados por distorsiones cognitivas podríamos provocar daños irreparables en los pacientes y en nosotros mismos.

 

 

¿Cuáles son estos pensamientos distorsionados?

 

Situación 1: “María, es una señora mayor de 83 años, es jubilada y vive sola. Desde el confinamiento por Covid-19 no ha podido salir de su casa ya que sus hijos le piden que se cuide y se exponga lo menos posible al virus. Ella acepta pero se la pasa viendo todos los días TV. Continuamente los noticieros pasan las formas de prevención y cuidados sobre el virus, pero ella solo se centrado en ver la cantidad de muertes y contagios que ha habido a lo largo de esta pandemia”. Esto recibe el nombre de filtraje, es decir, el filtraje se da cuando sólo nos centramos en los detalles negativos sin tener en cuenta lo positivo del acontecimiento.

 

Situación 2: “Mario es padre de 5 hijos. A raíz de las restricciones impuestas por el gobierno su trabajo disminuyó  bastante, por lo que pasa más tiempo con su esposa e hijos.  Pero hoy, discutieron por los quehaceres de la casa y él cree que todos los días que restan van a continuar discutiendo de la misma forma”. Esto recibe el nombre de Pensamientos generalizados, consiste en sacar conclusiones generales sobre algo.

 

Situación 3: “Angélica tiene 38 años, se encuentra en situación de calle y tuvo que asistir al hospital por síntomas gripales. Siente vergüenza porque no tiene un lugar donde vivir e interpreta que el médico que la atiende la mira con superioridad por las diferencias socioeconómicas entre ellos”. Esto sería una interpretación del pensamiento. Es la tendencia a creer o interpretar, sin una base, los sentimientos o intenciones de las personas.

 

Situación 4: “Pedro es un hombre de 53 años, nunca formó pareja y vive solo en una habitación en el terreno detrás de la casa de sus padres. Hace un tiempo que tiene un bulto  en la zona abdominal y cuando  decidió acudir al médico este le dio la orden para hacerse una biopsia, ya que el bulto resultó ser un tumor, para saber si es benigno o maligno. Pedro cree que tiene cáncer y se va a morir y tiene miedo de decirles a sus padres porque son personas mayores”.  Esto recibe el nombre de visión catastrófica que es adelantarse a los hechos, de modo desafortunado.

 

Situación 5: “Cristina tiene 43 años, con antecedentes familiares de hipertensión y diabetes mellitus .En el último control anual su médica de cabecera le recomienda alimentación saludable, ya que está cursando una pre-diabetes y le recomienda ir a un nutricionista para que este le haga un plan de alimentación acorde a su problemática y no desencadene en una diabetes. La enfermera le da ciertas recomendaciones sobre la dieta que podría seguir pero, ella decide no hacer lo que su médica le recomendó y luego de 5 años decide volver por insistencia de sus hijos a hacerse un control. Los resultados dieron que efectivamente tiene diabetes y culpa a sus hijos por no poder cuidar de su salud ya que la mayor parte del tiempo se la pasa cuidando de sus nietos”. Esto recibe el nombre  de culpabilidad. Hacer responsables a los demás de las cosas que nos suceden, o al revés, culparnos por las cosas que les pasan a ellos. 


Si te sentiste identificado/a con algunas de estas situaciones te invitamos a buscar[1] más de las mismas, ya que se encuentran más presentes de lo que uno cree, en cada uno de nosotros. Hay muchos disparadores que llevan a estas creencias como:

        Factores medioambientales y socioeconómicos.

        Estilo personal (Edad, sexo, si está casado, divorciado, su profesión, la cantidad de hijos, etc)

        Si la persona cursa actualmente alguna enfermedad (si utiliza algún fármaco, drogas, etc).

        Sus capacidades de autocontrol,  de tolerancia a la frustración, habilidades para la resolución de problemas, etc)

        Entorno y habilidades de afrontar esas problemáticas que utiliza para manejar esa problemática ej: relajación mediante la respiración profunda.

 

 Lo importante es hacer preguntas razonables sobre las distorsiones una vez identificadas. Hay muchas técnicas (terapias cognitivas y conductuales), que pueden ayudar a lidiar y/o enfrentar  estos pensamientos y síntomas y enfrentar la vida desde diferentes perspectivas.


            La AUTOCOMPASIÓN suele ser una de las mejores herramientas a la hora de reconocer patrones de pensamientos cognitivos. Es una forma de comprensión a sí mismo; contrarresta la respuesta de lucha y huida, nos mantiene en el ahora. Para lograr la autocompasión debemos:

        Encontrar tiempo para uno mismo.

        Cambiar de perspectiva una situación.

        Concretar o buscar una visión diferente.

           

  Aceptar las cosas como son tratando de no  recrearlo una y otra vez.

  Aprender de una situación ante una nueva adversidad.

  Visualizar las nuevas oportunidades que pueden aparecer.

  Identificar los pensamientos negativos y buscar pensamientos alternativos para contrarrestar el pensamiento inicial.

  Tratar de gestionar las emociones, tales como la ansiedad, frustración o ira.

  Preguntarse: ¿Qué haría yo si alguien se encuentra en la misma situación?

  Concentrarse en la solución y no en el problema.

 Además, debemos recordar que es posible que estos pensamientos puedan cambiar, probablemente no sucederá de un día para otro, porque no podemos modificar lo que ya pasó, pero sí podemos gestionar lo que pase en un futuro con las herramientas necesarias.

 

Tanto la salud física como la mental, actúan en conjunto para nuestro propio bienestar; podemos buscar apoyo en algún ser querido o en alguien de confianza, para comentar alguna situación que estemos atravesando. Esto nos ayudará a deshacernos de esos pensamientos distorsionados y si, por algún motivo no es posible, buscar ayuda con algún profesional de la salud que pueda brindar las herramientas necesarias para poder salir de dicha situación.

 "Por amor a la profesión, pero ante todo, con empatía y compasión". 

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