Una gota de calor entre tantas cosas frías

 

Emiliano Limido es un chico de 18 años, de la localidad de Esperanza (Santa Fe), que está realizando un voluntariado en un Hospital de la misma localidad.

Hace poco asistió a una madre covid positivo y desde ese momento continúa realizando esa ardua labor, aún en estos tiempos tan duros y atípicos que se están vivenciando; acciones como éstas, llenan el alma y nos dan un poco de esperanzas...[i] por eso decidimos contactarlo y preguntarle si podríamos realizarle una entrevista y que sea él quién nos cuente todo lo que está viviendo en primera persona. También, tuvimos el agrado de conocer a su mamá, quien es enfermera hace poco más de 20 años, por lo cual inició todo  y queremos compartir con ustedes la nota que realizamos.

Eliana: -Hola, Emiliano. Buenas noches, van a comenzar los chicos a hacerte unas preguntas. Somos estudiantes de enfermería de 3ro e hicimos un breve cuestionario para saber qué te motivó a hacer el voluntariado y nos cuentes un poco de vos.

 

Valentina: -Buenas noches, Emiliano, soy Valentina Pérez,  él es mi compañero Franco Guevara y nosotros vamos a comenzar a realizarte algunas preguntas:

- ¿Cómo nació este voluntariado, en esta emergencia sanitaria?

 

Emiliano: -Buenas noches, un gusto. Todo arrancó el año pasado, mi mamá es enfermera (Silvia Martínez, después se las presento), ella es coordinadora del personal de enfermería del Hospital.

-Yo siempre la vi ir de acá para allá y siempre quería darle una mano y, así fue, que le insistí tanto que a mediados de septiembre vino el plan detectar a la ciudad Esperanza y esa fue mi primera colaboración, donde nos vestimos y salimos casa por casa. De ahí en más, tuve ganas de seguir ayudando porque me gustó, y en octubre hablamos con la comisión del Hospital para ver en que sector podía colaborar, y se dio para que comience como administrativo a tomar datos en la parte de consultorio COVID (en esa época estaba como ahora), habían 150/200 consultas por día y era mucho el trabajo que había que hacer ahí, ya sea por consulta ambulatoria o por internación.

 

Franco: -¿Cómo fue para vos desarrollar estas actividades?

 

Emiliano: -Al principio no sabia nada, y poco a poco, con todo el personal (enfermeros, médicos, de todo un poco), me fueron enseñando y yo me fui metiendo poco a poco con la parte de enfermería.

Valentina: - ¿Qué sentís al poder ayudar y acompañar a las personas en esta situación?

Emiliano: -Me alegra mucho, o sea , me voy a, por ejemplo, que el personal estaba muy cansado -digamos- con los chicos que estamos ayudando le damos una gran mano y tratar de (hablando mal, digamos) que se cansen lo menos posible, los médicos en general que ellos están acá  la mayoría de los días y las horas en los consultorio.

Franco: - ¿Qué actividad desarrollas dentro del centro de salud?

Emiliano: - Bueno, esto es un Hospital. Es un centro de consulta que está  abierto de 8 a 20 hr, y voy cuando puedo y, como decía antes, tomaba datos al principio, después me fui metiendo a  trasladar  pacientes del consultorio a la sala de internación, llevarlos a hacer placas, controlarles el oxígeno y bueno, entre otras cosas... más que seguro me estoy olvidando algo.

Franco: - ¿De todas estas actividades que  mencionaste cuál es la que más te gusta realizar?

Emiliano: - Y, lo que más me gusta es estar hablando con el paciente, y estar ahí, apoyándolo. Está en una difícil situación y bueno, está por ahí solo y por internarse.

Valentina: - ¿Pensaste estar alguna vez donde estas hoy?

Emiliano: - La verdad que no. Nunca me imaginé que iba a estar apoyando ahí  en la parte del Hospital, seguro que en algún futuro me ayudará en algo, yo quiero ser enfermero o estudiar medicina.

Franco: -¿Qué sentimientos te generan estos momentos que vos vivís con la gente y compartís?

Emiliano: - La verdad que es un orgullo. Y siento una gran alegría porque siempre se van contentos de que uno siempre trata de dar la mejor atención posible y que están contentos  a pesar de la angustia que, sentimos, que ellos tienen y  por la situación que están pasando, están mal, graves, o cómo van a estar en un futuro luego de la enfermedad.

Valentina: -Tu familia, ¿ Qué pensó cuando supo que ibas a realizar este voluntariado y que ibas a estar en el sector covid?

Emiliano: -Al principio, mi mamá tenía un poco de miedo de contagiarme o de contagiar a mi familia también, ella está encargada de suministrar los equipos de protección (mamelucos, cofia, barbijos) y es como una oficial de seguridad que controla todo.

-Hay médicos que están aislados 10/14 días y  se complica mucho porque  hay mucho más trabajo, no dan a basto… así es que me fue enseñando a usar el equipo de protección, mantener la distancia, el barbijo, no acercarse tanto al paciente, siempre el lavado de manos, usar el N-95 cuando estás con un paciente internado.

Franco: -Me imagino que fue todo nuevo para vos.

Emiliano: -Si, al principio también yo tenía un poco de miedo, y bueno, poco a poco te vas acostumbrando con más experiencias, con toda esta nueva normalidad.

Franco: -¿En qué sector te sentís más cómodo trabajando como voluntario?

Emiliano: -Yo siempre estuve trabajando en el consultorio, se armó un gran equipo de trabajo y hay un gran grupo. Siempre me sentí cómodo ahí. Estuve ayudando dos o tres días en la parte de vacunación, también me sentí muy cómodo y feliz de ver la alegría de las personas mayores que se vacunan.

Valentina: -¿Cómo te describirías?

Emiliano: -No se, la verdad. Solidario, que siempre voy a estar a disposición de los que me necesiten, ya sea para ustedes, o el personal que este ahí, o la misma gente… siempre tratando de colaborar lo más que se pueda.

Franco: -¿Cómo te ves de acá a 5 años?

Emiliano:  -Yo estoy cursando el 5to año acá, en una escuela secundaria (porque acá es técnica), así es que a fin de año del año que viene, me recibiré. Por ahora no me decidí si estudiar medicina o enfermería.

Valentina: -Bien, justo a eso íbamos, a preguntarte: ¿A qué te gustaría dedicarte en un futuro?. Si bien ya podemos ver que va a ser algo relacionado a la salud, ¿Tenés alguna inclinación más para medicina, enfermería? ¿Qué es lo que te gustaría?.

Emiliano: -Acá, en la ciudad de Esperanza tenemos la Cruz Roja, que es donde se estudia enfermería. Sino, en Santa Fe, para estudiar medicina. También  estoy en duda entre las dos.

Valentina: -¿Tenés alguna otra ocupación, aparte del voluntariado que realizás en el centro de salud?

Emiliano:  -Por el momento estoy acá, y como postulante a voluntariado de bomberos.

Franco: -¿Qué días y horarios realizás tu trabajo como voluntario?

Emiliano: -Voy variando, a medida de los horarios de la escuela. Porque tengo virtual por el momento. Así es que cuando tengo un tiempo libre, siempre. Pero antes cuando estábamos en vacaciones, y no teníamos clases, iba casi todos los días o veía cuando iba a estar un enfermero solo en el consultorio y le iba a dar una mano. Pero, prácticamente, 5 días a la semana.

Valentina: -Ahora, nos gustaría hablar de un hecho particular, el cuál fue conocido recientemente: tu acompañamiento a la mujer que acababa de dar a luz. En cuanto a esto y a todo lo que venís viviendo desde  tus comienzos como voluntario, ¿qué reflexión nos podrías dejar desde tu lugar?

Emiliano: -Bueno, en el Hospital fue la primera experiencia que teníamos, por ser una cesárea con una paciente Covid positivo. Esta paciente ingresó el jueves, estaba de 37 semanas, con contracciones y el jueves llamamos a las parteras (obstetras), para que le  hagan un control y programarle la cesárea. Fue así que, el día sábado, le hicieron la cesárea en el quirófano del Hospital. Y también fue una  experiencia para todos desde anestesistas, médicos, enfermeros, de estar con una paciente que está teniendo una cesárea y, obviamente, después quedó internada y yo seguía ahí en el Hospital. Y yo, estaba en el consultorio por pasar a un paciente a la sala de internación que estaba requiriendo oxígeno, y con mi compañero fuimos a la sala de internación, y ahí veo que estaba la mama con él bebé. Y se acordaba de mi, porque yo la había recibido el jueves y justo le estaban por cambiar el pañal al bebé; así es que me engancharon para  cambiarle el pañal. Ella estaba sola con la compañía de los enfermeros, ahí, en la sala de internación.

 

Mamá de Emiliano: -Hola, todavía no creemos que está pasando todo esto. No pensábamos que iba a tener esta repercusión, la noticia de la doctora, lo que posteó ella, y la verdad es que fue una semana nefasta, totalmente cierto, porque nuestro Hospital es, dentro de todo, un SAMco de autogestión y es un Hospital chico que le fuimos agregando independencia como para asistir a toda la demanda que, siempre, cada día, nos supera.

-Nosotros estamos en Esperanza, que es una ciudad que está a 40 kilómetros de la capital de Santa Fe y somos cabeceras de departamento "Las Colonias". Nuestra provincia, se divide en 19 departamentos y este es el departamento Las Colonias. Muchos del pueblo del Centro Norte vienen a la ciudad, entonces tenemos del año pasado, ya superando las consultas en un 500% (¡una cosa de locos!). Ahora, estamos en una meseta que sigue y sigue subiendo; no sabemos hasta cuando… La verdad, es que lamentablemente tenemos muchos muertos y están muriendo muchas personas jóvenes, como en todos lados. Eso es triste y, como decía Emiliano, de estar bien y a las 2-3 horas descompensarse y morir.

Valentina: -¿Qué siente al tener un hijo ejemplar?

Mamá de Emiliano: -Una compañera que trabaja siempre con Emi, me dice: “quizás vos no lo valoras o no te das cuenta porque es tu hijo”. No me doy cuenta de lo que él hace, porque él está en un sector, yo estoy en todos lados.

-En el Hospital tuvimos que hacer una extensión, más o menos a 20 cuadras del mismo, entonces, voy de un lado para el otro y con Emi estoy de a ratos.

-Él de a poco se fue animando a hacer un montón de cosas, todos los miedos que tenemos nosotros, ustedes como estudiantes… imagínense, yo como enfermera, los miedos que tenemos todos, y él de a poquito sin ser estudiante lo fue venciendo, y lo fue haciendo, y se quedó al lado de los pacientes. Es como él le pone onda al equipo que trabaja con él y los chicos me dicen: "si no está Emi, no es lo mismo", y la verdad él es muy querido ahí en el grupo, la verdad que sí, estoy muy orgullosa y lo valoro muchísimo… Es la gota de calor en tantas cosas frías.

-Yo soy enfermera hace 23 años y trabajé en dos lugares, hice 16 horas, 20 años. No me pregunten como lo hice, pero bueno.

-Yo creo que, mucha gente estudia enfermería por vocación, porque desde chiquito a uno le gusta… A mi desde chiquita me gustaba, o sea, estudié por vocación, digamos. Si por ahí lo buscas como una salida laboral, también te sirve, pero, quizás, te cuesta más porque uno entra de otra manera al equipo de salud, entra como por una obligación económica, una necesidad. Digamos que mucha gente lo hace y es responsable, obviamente, pero si te gusta es más lindo porque lo disfrutás, y el trabajo, cuando a uno le gusta lo que hace, sea lo que sea, y lo disfruta obviamente, lo vivís mejor, lo llevas mejor a diario.

-¡Gracias chicos! La verdad, que gracias por esto; también porque, bueno, es como que nos pasó en poquito tiempo, días, un montón de cosas y es gratificante para nosotros, y no solamente porque se valore o se le de valor a lo que él hace, por la edad y eso de meterse sin ningún interés de nada.

-De eso, ¡doy fe!. Que lo hace porque le gusta ayudar, le gusta colaborar cuando todo el mundo está cansado, como él dijo. Es como que es reconfortante, pero bueno, eso de que esté ahí, que nos han pasado cosas en éstos pocos días, está bueno que se valore a la gente que quiere ayudar desde el lugar que sea, ¿no?.

-Sentirse reconfortado también, es así. Ahí les va a tocar, yo creo, que a ustedes. Están en el último año y les cuento, por ejemplo, que hay chicos que les llegó el título ayer y a mi me tocó llamarlos hoy para que empiecen a trabajar, porque, como ya todas las listas de enfermeros están agotadas, estamos llamando a los enfermeros que se recibieron ayer, chicos. ¡Eso es increíble!

-Entonces, alentarlos a eso.. De que por ahí a nosotros estudiando, por ejemplo, a mi me tocó cuando estudié, que de a poco te vas metiendo en la profesión. Es como que a los chicos de golpe les toca.

-Nosotros lidiamos con la muerte, que es duro. Antes quizás, teníamos una persona fallecida en un mes por alguna enfermedad terminal, no sé, por algo crónico; pero ahora estamos todos los días viendo 3 o 4 personas jóvenes o súbitamente que están bien, y fallecen, y, les digo que… que es como que a ustedes de golpe les va tocar y al que le toque trabajar enseguida, que supongo les va a tocar, les va a tocar eso de ir metiéndose como de golpe en un montón de cosas, pero que no tengan miedo, porque lo importante, sea en el momento que sea, tanto de nacimiento, como le tocó a Emi vivir esa experiencia de ésta chica con el bebé; el acompañamiento en el momento que sea, a la persona, ya sea en el final de la vida, o el familiar que está despidiendo a ese enfermo que se muere.

-Es importante que estemos nosotros ahí, acompañado al familiar, al paciente que fallece. En todo momento es importante nuestro acompañamiento y a nosotros como enfermeros nos toca eso: porque somos los que estamos las 24 horas del día con esa persona.

 

A modo de cierre, queríamos decir que: nos llena de orgullo todo el trabajo que está realizando el equipo de salud, sobre  todo aquellos voluntarios que no importa el día o la hora, se comprometen a participar activamente, a tener esa voluntad de actuar y poner en práctica los valores, no solo hacia uno mismo, sino hacia esa persona que lo necesita. ¡Ojalá existan muchos EMI!

Es muy gratificante que, en tiempos de pandemia, la juventud y la adolescencia sean promotores de la solidaridad, el compromiso y el compañerismo.

Seguramente haya más personas como él, muchos jóvenes que quieren salir adelante y comprometidos a ayudar en esta situación de emergencia, desinteresadamente.

 

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[i] Información obtenida  de la nota original https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10226068190633065&id=1285968188