La inteligencia emocional en enfermería.
La inteligencia
emocional (IE) es un término utilizado para referirse a una teoría desarrollada
durante casi todo el siglo pasado. John Mayer y Peter Salovey, psicólogos
estadounidenses, definen a la IE como la “habilidad
para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para
acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad
para comprender emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para
regular las emociones promoviendo un crecimiento emocional e intelectual”.
Como vemos, la relación entre las emociones y la inteligencia no es nueva, pero
adquirió mayor notoriedad hacia fines del siglo XX con la publicación del libro
“Inteligencia Emocional” del psicólogo norteamericano Daniel Goleman.
En su libro,
Goleman establece que la IE está formada por varios componentes:
autoconocimiento emocional, autocontrol emocional, automotivación, empatía y
habilidades sociales. Estas destrezas relacionadas con la IE se pueden enseñar
y ejercitar, resultando más efectivo y apropiado hacerlo desde la infancia y la
adolescencia, etapas en las que se va a evidenciar el impacto favorable en la
performance académica. Los programas educativos dirigidos a favorecer el
desarrollo de habilidades emocionales, cognitivas y de conducta han demostrado
que los alumnos progresan en aspectos tales como:
- Conciencia de uno mismo
- Toma de decisiones personales
- Dominio de los sentimientos
- Manejo del estrés
- Empatía
- Comunicación
- Valoración correcta de las relaciones
- Intuición
- Auto-aceptación
- Responsabilidad personal
- Asertividad
- Dinámica de grupo
- Solución de conflictos
¿Por qué sería
necesario alcanzar un nuevo paradigma educativo?
La educación
formal, como ha estado planteada desde siempre en la inmensa mayoría de las instituciones
educativas, tiende a limitar desde la más temprana edad la expresión creativa,
los cuestionamientos y la manifestación de las necesidades individuales. Las
clases se imparten ceñidas a rígidos currículos en donde el éxito o el fracaso
son evaluados según el rendimiento en exámenes en los cuales se califica el
nivel de conocimientos teóricos; está comprobado que mucho de lo que se aprende
en los colegios se olvida con el paso del tiempo, o lo que es peor, no tiene un
uso práctico. Este modelo educativo favorece la competencia y el
individualismo, imparte saberes de manera colectiva (30 alumnos por profesor)
sin detenerse en la individualidad o en las competencias y deseos específicos
de cada alumno, circunstancia por la cual, a largo plazo, termina moldeando un
perfil homogeneizado de persona, más precisamente, una persona obediente, sin
cuestionamientos, útiles al sistema y con poca capacidad creativa.
Desde ámbitos muy
diversos se viene manifestando la necesidad de cambiar la educación; un ejemplo
anecdótico es la famosa canción de Pink Floyd, “Another brick in the wall”, en
donde se denuncia la deshumanización de los sistemas educativos. Es momento de
plantearnos, como sociedad y como estudiantes o profesionales de la salud, la
necesidad de un nuevo modelo que favorezca el conocimiento intrínseco de los
alumnos por parte de los educandos con la finalidad de identificar sus
necesidades y potencialidades, para así, poder acompañar el desarrollo, la
creatividad, los deseos y las aptitudes de los mismos. La integración de la
educación emocional a los programas educativos podría ser una de las
alternativas que podrían dirigir la marcha hacia estos objetivos.
La educación
emocional ya se ha aplicado en algunos programas pedagógicos de EE.UU. con
resultados exitosos, antecedente que amerita considerar la inclusión de la
misma en la enseñanza impartida a los estudiantes en general y de ciencias de
la salud en particular, con el objetivo de formar profesionales mejor perfilados
para cuidar y cuidarse adecuadamente. Un enfoque holístico a la hora de educar
se torna cada vez más indispensable.
Para una mayor
comprensión sobre los problemas de los sistemas educativos recomendamos la
película “La educación prohibida”, la misma se encuentra disponible en YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=1Y9OqSJKCc&ab_channel=LaEducaci%C3%B3nProhibida
¿Por qué la
inteligencia emocional en enfermería?
Ya conocemos que
los elementos componentes de la IE son: Autoconocimiento emocional, autocontrol
emocional, automotivación, empatía y habilidades sociales. Desarrollar estas
capacidades podría elevar la calidad de la comunicación y la relación entre las
personas, incidiendo en la configuración y modelado de los diversos atributos
que forman parte del carácter. Dentro de esos atributos se encuentra la
compasión, tan necesaria para poder dispensar cuidados humanísticos de
excelencia. Precisamente optamos hablar sobre esta cuestión porque consideramos
que la base fundamental de la enfermería la constituyen la comunicación y el
manejo y gestión de las emociones al administrar los cuidados. La comunicación
efectiva nos permite poder identificar ciertas necesidades de los pacientes y
familiares, pero, si a la comunicación le añadimos el conocimiento y control de
nuestras propias emociones y la capacidad de percibir las emociones ajenas a
través de la empatía y las habilidades sociales, vamos a poder brindar una
atención más integral y de mayor calidad, a lograr la satisfacción de nuestros
pacientes y, lo que es muy importante también, vamos a obtener beneficios para
nuestra salud mental; existen estudios que indican que a través del desarrollo
de la IE se puede prevenir el síndrome de Burnout, caracterizado por un estado
de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o
estrés que surge de la relación con otras personas en un dificultoso clima
laboral y muy frecuente en los trabajadores de la salud.
Un cambio de
paradigma educacional parece ser cada vez más necesario; la educación emocional
podría formar parte de ese cambio.
Recomendamos a
nuestros lectores el libro “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman. El mismo
se puede descargar gratuitamente copiando y pegando el siguiente enlace en la
barra de direcciones de su navegador de web: http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Inteligencia%20Emocional%20%20Daniel%20Goleman.pdf
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