Afrontamiento ante enfermedades graves.

 

     ¡Buenos días, queridos lectores! En esta oportunidad nos reencontramos para hablar sobre el afrontamiento, de manera general, ante una enfermedad grave. Utilizamos este término puesto que sabemos que cada persona se desenvuelve y siente de manera única e individual.

     Como futuros enfermeros somos conscientes de que nuestro papel no se limita a un análisis y control de signos y síntomas, sino que también debemos valorar el significado que le da cada persona a las experiencias de la enfermedad. El propósito de un enfermero/a es asistir al paciente y a su entorno, prevenir y enfrentar la experiencia y sufrimiento que la enfermedad conlleva.

 

     Las percepciones o experiencias de padecer una enfermedad crítica varía de persona a persona y esto se debe a las obvias diferencias de personalidades, experiencias previas, habilidad de afrontamiento. El significado que cada persona le da al sufrimiento y a la enfermedad también depende de la capacidad para percibir la realidad y aceptar la naturaleza transitoria de la vida.

 

     Ahora bien, nos pareció interesante plantearnos ¿Qué es lo que puede alentar a una persona al momento de transitar una enfermedad grave? Son varios los pilares en donde alguien puede apoyarse, entre ellos podemos mencionar: la religión, la búsqueda de apoyo social ya sea por parte de amigos, familiares o de un profesional. Desde el punto de vista personal, el atravesar una enfermedad grave se torna más llevadera y alentadora cuando la persona en cuestión se siente acompañada y cuidada con respeto, cariño y siente proximidad.

     Como futuros profesionales de enfermería debemos ofrecer un cuidado humanizado teniendo en cuenta todo lo que concierne a la enfermedad, teniendo en cuenta los aspectos culturales, psicológicos y emocionales.

 

     Cuando la situación que rodea a la persona y el entorno sobrepasa la capacidad de los mismos para enfrentar la situación, el afrontamiento que está dirigido al problema no es posible, porque no es posible modificar la enfermedad ni todo lo que acarrea la misma para que deje de ser una situación amenazante. Es por ello que este afrontamiento debe dirigirse hacia la emoción, esto se vuelve una herramienta útil en situaciones difíciles o irreversibles ya que no busca modificar o cambiar la enfermedad sino evitar que la situación se vuelva más crítica y se vuelva más llevadera.

 

     También, creemos que para poder afrontarlo, el paciente debe poner de su parte para poder adaptarse a la situación y superarla, o en todo caso reducir las secuelas al mínimo. El tener suficiente información puede contribuir a la tranquilidad y bienestar de los pacientes, ya que el desconocimiento puede llegar a generar estrés y/o preocupación e influir negativamente al tratamiento.

 

     ¿De qué manera podemos ayudar o alentar a alguien que atraviesa una situación así? Para contribuir a que los recursos personales se enfoquen en fomentar de manera positiva la adaptación y afrontamiento del paciente y su entorno debemos ayudar al mismo a que logre conectarse con la realidad, ofrecer explicaciones e información clara y suministrar un cuidado enfermero basado en las necesidades específicas del paciente.  Tener en cuenta y especial atención al temor, ansiedad, posible sensación de soledad y desamparo que el paciente puede experimentar por lo que debemos ofrecer apoyo y compañía, así como también permitir y alentar los vínculos familiares.