Mi yo durante la cuarentena.

     Durante la cuarentena las emociones han mutado, se han ido transformando al pasar los días. No solo nos ha pasado a nosotros, también les habrá sucedido a muchos de nuestros lectores. Cuando todo comenzó sentíamos ansiedad, no sabíamos que iba a suceder, nos invadía la incertidumbre, veíamos que todo lo planeado y tantos proyectos de progreso eran pospuestos por una medida para protegernos de una amenaza nueva y desconocida. Por momentos irritaba pensar cuánto tiempo duraría este encierro donde las personas más activas seguramente fueron las más afectadas por no poder realizar las actividades diarias con normalidad. No poder compartir con nuestros familiares y amigos también fue un gran impacto a nivel emocional, porque, como sabemos, el ser humano es un ser social por naturaleza y necesita de los otros para estar equilibrado emocionalmente y poder despejarse de la angustia y el miedo. 

     Con el paso de los días la conciencia fue adaptándose, fuimos reflexionando y aprendiendo de este cambio vivencial. Utilizamos herramientas que nos ayudaron a mantenernos enfocados y calmados durante esta transición. Hemos visto mucho sobre cómo cuidar la salud mediante la higiene y medidas preventivas para que la pandemia no se expanda. Pero vamos a la pregunta concreta ¿Nos dio alguien medidas para cuidar la salud mental? En algunos casos hubo depresión, angustia, miedo o estrés. En otros casos las personas han tenido dificultad para conciliar el sueño, desarreglos en su alimentación. Al cambiar la rutina ha cambiado nuestra manera de pensar, de ver y, sobre todo, de sentir.

     Tenemos que saber que cuidar nuestra salud mental es importante ya que, como lo establece Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Por lo tanto, cabe remarcar que el aspecto mental no se debe pasar por alto. 

     Debemos tener herramientas para poner en práctica en estas situaciones. Para ello les dejamos algunas a continuación:

  • Mantener una rutina diaria. Debemos balancear el trabajo, las tareas del hogar y el entretenimiento. 
  • El ejercicio es importante para el sistema cardiovascular porque en el cerebro genera un efecto también importante reforzando el pensamiento creativo, hace de ansiolítico y es un buen antidepresivo[1]
  • Se debe descansar al menos 7 u 8 horas, esto mejora el estado de ánimo, disminuye la irritabilidad y mejora el rendimiento cognitivo.
  • Mantener el contacto con nuestros seres queridos. Como dice la OMS distanciamiento físico, pero proximidad social a través de la tecnología.  Esto hará que mantengamos a nuestros seres queridos lejos, pero a la vez cerca.
  • Es importante saber que no solo el ejercicio físico ayuda sino también el ejercicio mental, como por ejemplo aprender algo nuevo o la meditación.
  • Una dieta sana y equilibrada y un horario de comidas nos ayudará a estar sanos y a no perder la forma física.
  • Limpiar y organizar los espacios también es de mucha ayuda. Cuando limpiamos y ordenamos la casa, la mente se limpia y se ordena. Además, si tienes que pasar los días en casa, mejor hacerlo en un ambiente limpio y ordenado, ya que esto tiene implicaciones directas sobre nuestro estado de ánimo[2]
  • Reducir la exposición a las noticias a una o dos veces al día. Es bueno estar informados, pero la sobrecarga de información nos puede absorber [3]
  • Habla con alguien que te escuche y expresa tus sentimientos
  • Diferenciar lo que podemos controlar de lo que no. Podemos controlar el quedarnos en casa para evitar contagios y sentirnos bien por hacerlo.


[1]- Fuente: video realizado por Facundo Manes para la fundación BBVA 

[2] y [3] -Fuente:  sitio web www.apoyopositivo.org 


 

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