El papel de enfermería en tanatología y el dolor.

      ¡Hola a todos! En esta nueva publicación les queremos dejar una breve reseña acerca del “Papel de enfermería en tanatología y el dolor”.

     La Tanatología es una herramienta muy importante para la profesión de enfermería. Consiste en un conjunto de conocimientos relacionados con la muerte y el buen morir de la persona o paciente, pero, hoy en día, no sólo se encarga de lo mencionado, sino que también es una técnica de útil ayuda para utilizarla y aplicarla en nosotros mismos, para cerrar procesos pérdidas personales o duelos que todavía no logramos concluir.

     La tanatología tiene como objetivo orientar a quienes la practiquen en saber cómo apoyar y asistir al paciente, para que éste pueda morir en tranquilidad y con dignidad. Nos orienta en la forma adecuada en la cual debemos brindarle apoyo y contención a familiares, médicos y enfermeros/as que experimentan desajustes psicológicos y dolor ante una pérdida significativa o en el desempeño de sus tareas; nos ayuda a empatizar y entender el dolor ajeno. 

    Cuando estamos atravesando un proceso de duelo vamos a ir progresando a través de distintas etapas:

La primera etapa es la negación: se niega la realidad de lo ocurrido, no se quiere reconocer que ese ser querido ya no va a estar más con nosotros.  

Luego de negación aparece la segunda etapa, la ira y el resentimiento: ocurre cuando se toma conciencia de que ha ocurrido la pérdida y no se puede hacer nada para revertir esa situación.  

A continuación, prosigue la negociación: aquí se fantasea o se sueña con poder volver a traer del más allá a la persona perdida. Se cree que se puede cambiar la situación. Un ejemplo: se negocia o hace un pacto con entidades sobrenaturales. 

Al descubrir que la Negociación es imposible, la etapa siguiente a la que se dirige la persona es la depresión: se deja de fantasear con algo imposible y se vuelve a la realidad con una profunda sensación de vacío. 

Por último, con las demás etapas transcurridas llegamos a la aceptación: se admite la muerte del ser querido y se aprende a seguir viviendo pese a esta situación.

El dolor.

     Es una sensación muy intensa estrechamente relacionada con una pérdida, de esta forma, el dolor es uno de los aspectos principales que aborda la tanatología para tener las herramientas necesarias y con ellas afrontar dicha situación. 

     Para acompañar y entender a alguien que está pasando dolor físico o emocional, es necesario tener empatía, saber escuchar y comprender lo que sucede en su interior. Todos pasamos por la vivencia del dolor, nos acompaña desde nuestra existencia en el mundo hasta el fin de nuestras vidas.

    Enfermería en el papel de cuidador debe acompañar, escuchar y consolar al paciente en las etapas terminales. Tenemos la obligación de estar en correcto equilibrio con nosotros mismos, para brindar un cuidado de calidad. Debemos percibir con nuestros sentidos las carencias y necesidades de nuestro paciente. En conclusión, sería muy gratificante que antes de partir y ser despojados de la vida, tengamos a una enfermera aliada e incondicional. 


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