“La conexión con uno mismo a través de la compasión”.

     Somos alumnos del 3er año de la Tecnicatura Superior en Enfermería del Instituto Superior de Formación Técnica nº 38 – Extensión Villa Ramallo. La idea de este blog nació a partir de la propuesta de nuestra profesora Lic. Claudia Ferreyra, para la asignatura “Enfermería en Emergencias y Catástrofes” como parte de nuestro último año de carrera. Juntos hemos creado este espacio para la divulgación de conocimientos y herramientas relacionadas con la salud mental y el auto-cuidado, invitando a la reflexión y el debate sobre los múltiples aspectos relacionados al desarrollo profesional y personal, de tal manera que contribuya al enriquecimiento de la formación tanto de los estudiantes como de los actuales profesionales

     Asumimos como misión de equipo el poder aportar, a todos aquellos que lo necesiten, herramientas para adquirir un aprendizaje consciente sobre la importancia del auto-cuidado del personal de salud en general y de enfermería en particular, gestión de emociones, estrés laboral, técnicas de relajación, higiene mental y cualquier otro aporte que conduzca al bienestar de las personas encargadas del cuidado de la salud de la comunidad. Queremos trabajar para que juntos podamos identificar nuestras incompetencias y hacerlas conscientes y, a partir de ello, poder establecer necesidades que actúen como motivación para el aprendizaje.

     Nuestra mayor motivación para llevar adelante este espacio es la pasión por la profesión de enfermería y la importancia de poder compartir nuevos conocimientos para quienes día a día buscan potenciar sus competencias y ampliar el horizonte de la atención en salud. La solidaridad, la empatía y el esfuerzo común son los factores que nos van a permitir afrontar este difícil 2020 que nos toca transitar a todos juntos; cultivarlos ahora va a crear la base para un futuro promisorio.

     Para esta ocasión hemos elegido compartir con todos ustedes un análisis reflexivo de uno de los capítulos del libro Comunicación no Violenta. Un Lenguaje de Vida del Dr. Marshall B. Rosenberg. El autor hace un abordaje de este tipo de comunicación desde diversas aristas y la define como “…un enfoque específico de la comunicación, hablar y escuchar, que nos lleva a dar desde el corazón, a conectarnos con nosotros mismos y con otras personas de una manera que permite que aflore nuestra compasión natural…”

     En el trato diario con nuestros pacientes se hace imprescindible el uso de la comunicación no violenta porque nos va a permitir conectarnos con ellos a través de la compasión, la empatía y la solidaridad, factores que necesariamente deben formar parte de todos los profesionales de la salud.

     Para esta ocasión nos queremos limitar a tratar uno de estos enfoques, que consideramos como un punto de partida ideal para empezar a interiorizarnos en el tema, y que es el capítulo del libro que le da el nombre al título de esta entrada: “La conexión con uno mismo a través de la compasión”.

     ¿Por qué elegimos este punto para empezar a hablar de la comunicación no violenta? Justamente porque si somos interiormente violentos para con nosotros mismos, es difícil que seamos realmente compasivos con los demás. Esto quiere decir que por más que conozcamos y aprendamos cómo ejercer una comunicación basada en la compasión hacia los demás, de nada servirá si no tenemos autocompasión.

     Hay muchas cosas que podemos hacer en este sentido y que Rosenberg detalla en el libro. Nos limitaremos a describir brevemente algunas de ellas:

• Autoevaluarnos sin generar un sentimiento de odio hacia nosotros mismos, sino considerando nuestros errores como una oportunidad para mejorar y crecer.
• Evitemos usar las frases “debería” o “tengo que”. Estas dos frases indican que realizamos acciones impuestas desde afuera y no como actos que elegimos realizar, lo que implicaría hacer las cosas sin la alegría de contribuir a la vida.
• El duelo en la comunicación no violenta: es un proceso que nos va a permitir conectarnos con nuestras necesidades insatisfechas y con los sentimientos que se generan cuando descubrimos nuestros errores. Es una oportunidad para arrepentirnos de algo que hayamos hecho mal, con el objetivo de aprender y de orientar nuestras acciones en la búsqueda de satisfacer nuestras necesidades.
• El paso siguiente al duelo consiste en perdonarnos. Debemos conectar con nuestro interior de manera empática y no autocastigándonos, “escuchando” nuestras necesidades para actuar creativa y armónicamente con ellas.
• Reconocer cuáles son las motivaciones que hay detrás de cada acción. Las cosas que hacemos deben partir de nuestra libre elección y con el propósito de enriquecer nuestra vida y la de nuestros semejantes. No nos pueden motivar los sentimientos de miedo, culpa, vergüenza, o el sentido del deber u obligación.
• Traducción del “tener que” al “elegir”: nos va a ayudar a descubrir cuáles son las verdaderas motivaciones de nuestros actos. “Elijo hacer tal cosa porque…”
• Despojarnos de cierto tipo de motivaciones: dinero, aprobación, escapar al castigo, evitar la vergüenza, evitar el sentimiento de culpa y la más peligrosa de todas, porque es un deber.

 

     Teniendo en cuenta las buenas consecuencias que acarrea la aplicación de la comunicación no violenta para con nosotros mismos, creemos no equivocarnos al considerar que se trata del más importante de los usos porque funciona como el punto de partida necesario para poder establecer este tipo de comunicación con los demás. Nos permite tomar consciencia de nuestros errores y necesidades y, a partir de allí, podremos aprender de ellos y crecer siendo compasivos con nosotros mismos primero para poder serlo con los demás después.

     Poder detectar nuestras necesidades y motivaciones nos va a ayudar a elegir qué cosas hacer y determinar qué nos motiva a hacerlas; este ejercicio nos da la oportunidad, como enfermeros/as o futuros/as enfermeros/as, de elegir actuar sólo al servicio de las necesidades y valores propios como de los pacientes y, lo que es mejor aún, hacerlo con la alegría que ello implica. Recomendamos la lectura del libro mencionado en el inicio y los invitamos a dejar sus opiniones o comentarios ¡Hasta la próxima!